“Una mujer debe tener dinero y una habitación propia para poder escribir novelas”, es una frase icónica de la escritora inglesa Virginia Wolf, que eventualmente se convirtió en consigna del feminismo y los estudios de género. La frase sugiere la importancia de que las mujeres adquieran un espacio para la realización personal, pero también un lugar seguro donde habitar.
Pese a la importancia de acceder a una vivienda propia, un estudio realizado por alumnas de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), reveló que entre los grupos más vulnerables para obtener un crédito hipotecario en el país se encuentran las mujeres.
Decidir por la maternidad, la pérdida de trabajo durante épocas de recesión económica y la aún existente brecha salarial de género, son algunos de los factores determinantes que impiden a las mujeres ser propietarias de una vivienda, de acuerdo con el análisis de las alumnas auriverdes, Verónica Ivette Hernández Ballesteros, Jocelin Ximena Molina Bustamante y Daniela Sánchez Rosales.
Vemos la preferencia que tienen los hombres en el acceso a crédito y en la cantidad de hombres que ya tienen su vivienda particular. Nos preguntamos qué está pasando aquí, por qué el porcentaje de mujeres con una vivienda particular es menor, por qué el crédito otorgado es menor para las mujeres. Es ahí donde empezamos a investigar los motivos de esta preferencia hacia los hombres
Al revisar la Encuesta Nacional de Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las alumnas de la UAEMéx identificaron que existe una disparidad de por lo menos 6 por ciento en la entrega de créditos hipotecarios, pues 27 por ciento de este beneficio se otorgó a mujeres entre los 18 y los 29 años de edad, mientras que el 33 por ciento fueron entregados a hombres en el mismo rango de edad.
Si bien la falta de oportunidades para adquirir una vivienda propia no es exclusiva de un género, pues la gran mayoría de la población no accede a los créditos INFONAVIT, sí se acentúa cuando se trata de las mujeres.
Si se analiza la población en general, una parte muy grande no tiene acceso a estos créditos porque la mayoría del empleo en México es informal, y si de esa parte revisamos el caso de las mujeres, es mucho menor la cantidad de mujeres en comparación con los hombres en acceder a un crédito hipotecario
Respecto a la importancia vital que representa tener un hogar propio, la integrante del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Daniela Villegas, destacó que se trata de un aspecto primordial para el empoderamiento de las mujeres, ya que contar con un inmueble les permite desarrollar actividades tan vitales como planear un futuro.
En principio le da paz el tener un bien inmueble que esté a su nombre, porque hay muchos casos en los que están en un bien inmueble que fue heredado pero luego el papeleo no queda claro que sea legalmente suyo. Entonces, el que una mujer pueda acceder a un bien inmueble que esté a su nombre le da, primero paz, pero también libertad de poder planear a futuro
La especialista en género de la UNAM puntualizó que la independencia económica de las mujeres se encuentra estrechamente ligado al poder adquisitivo y las actividades no remuneradas que desarrolla el sector femenino y que de acuerdo con cifras del INEGI las labores domésticas y de cuidados equivalen a 26.3 por ciento del Producto Interno Bruto del país.
Al considerar dichos factores económicos y sociales se explica la dificultad para acceder a una vivienda, que para Daniela Villegas ser propietaria implicaría tener una protección adicional para evitar la violencia doméstica.
Hasta cierto grado, poder evadirse de ciertos tipos de violencias que se generan en el espacio doméstico, sobre todo cuando ellas sienten que no tienen un mayor poder dentro de ese hogar, en el sentido de que haya una igualdad económica y que se pueda compartir ese espacio físico. Muchas veces son quienes son su pareja o familiares que tienen el poder de tener ese bien inmueble, por lo que a veces ellas deben, por diferentes razones, resistir diversas violencias y eso las pone en riesgo de violencia psicológica, económicas, sino incluso letales



El trabajo realizado por Verónica, Jocelin y Daniela, alumnas de la licenciatura en Economía de la UAEMéx, obtuvo el segundo lugar nacional en el Premio de Economía Infonavit 2021, por la innovación y el análisis que se realizó desde la perspectiva de género, evidenciando una problemática que tiene diversas implicaciones.
Para nosotras esto fue un factor importante y muchas veces no se tiene en cuenta que somos ignorantes al respecto de pensar que existe una brecha cuando el género no debería ser una condicionante para tener una vivienda. Para nosotras esto es importante y elegimos este tema porque buscamos difundir temas que ocurren en nuestro país y que son exclusivos de México sino a nivel global, respecto a que las mujeres deben buscar y construir esas oportunidades
Para las alumnas de la Autónoma mexiquense se podrían implementar estrategias para fortalecer la entrega de créditos hipotecarios, entre las que destacan la creación de una cuenta de respaldo que actúe como blindaje ante los periodos de recesión económica, de esta manera INFONAVIT otorgaría créditos aún en periodos de crisis.
Asimismo, proponen un política pública con perspectiva de género que permita a las mujeres aportaciones dinámicas dependiendo de los momentos de crecimiento económico en el país. Y finalmente, que el sector femenino cuente con mayores herramientas de educación financiera para tomar decisiones sobre su futuro.
Tener un apartado del gasto del presupuesto, es como una reserva para que la institución tenga la capacidad de dar más créditos en los tiempos de recesión, ya que son los momentos en los que se entregas menos créditos y de un monto menor. Y es ahí donde más afectadas son las mujeres, por ejemplo, puede ser una tasa de interés variable a favor de las mujeres, con lo cual pretendemos que las mujeres adquieran fácilmente y mantener un crédito, porque en momentos de recesión las trabajadoras son las más afectadas al perder su empleo o se disminuye su salario
Daniela Villegas, especialista en género de la UNAM considera que accede a una vivienda propia no debería representar un lujo, sino el derecho inalienable de ser libres.
A casi un siglo de la publicación “Una habitación propia” de la escritora Virginia Woolf, continúa vigente la necesidad de que toda mujer cuente con un espacio para la creación, crecimiento y protección.
El tener la posibilidad de incluso tener una habitación en la cual tú puedas generar creatividad, que sea tuyo te da la libertad de introspección, de conocerse a sí misma. También de poder planear y estar en una situación de mayor autonomía. La posibilidad de tener un bien inmueble, no sólo es una situación de libertad sino de incluso de alejarse de violencias económicas y más letales