Daniela Sandoval.
En 2015, la periodista mexicana Carmen Aristegui fue despedida del conglomerado de medios, MVS. El lunes 16 de marzo, su noticiario “MVS Noticias Primera Edición”, el cual tenía la mayor audiencia en la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, no se transmitió en su espacio habitual.
En aquel momento, la empresa MVS justificó la salida de la periodista y su equipo por “pérdida de confianza”; sin embargo, sus radioescuchas consideraron que la decisión de retirar la voz de Aristegui fue una violación, no solo a la libertad de expresión, sino al derecho a la información que tienen las audiencias.
El despido de Carmen Aristegui y su equipo se dio pocos meses después de la publicación de un reportaje de investigación que denunciaba un conflicto de interés entre el entonces presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y un grupo constructor que había ganado diversas licitaciones en el país. Así lo cuenta Sebastián Barragán Hidalgo, editor de Aristegui Noticias.
La respuesta del público de mucho apoyo y respaldo al equipo de periodistas que realizamos el reportaje de la Casa Blanca desde que el trabajo salió publicado en noviembre de 2014, el público abrazó la historia, la distribuyó de manera masiva y la verdad es que pasaron varios meses hasta que hubiera consecuencias en nuestra contra entonces cuando se registró el despido del equipo la reacción también fue masiva en términos de apoyo hacia nosotros y de rechazo al golpe de censura que ocurrió en ese momento en el gobierno de Enrique Peña Nieto
LA LIBERTAD DE EXPRESION, UN ELEMENTO FUNDAMENTAL PARA EL ACCESO A LA INFORMACIÓN.
Y es que en términos prácticos, para que una información llegue a un receptor o, en este caso, a una audiencia, es necesario tener un emisor que transmita ese mensaje. Y el derecho que tienen estos emisores de configurar los mensajes es lo que conocemos como libertad de expresión. Cuando esa libertad es coartada o vulnerada, también se priva a las audiencias de contenidos confiables y se violenta su derecho a estar informadas.
Tanto a nivel nacional como internacional, el derecho a la información, al igual que la libertad de expresión, se considera como una garantía fundamental que está consagrada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, particularmente, en el artículo 19.
De acuerdo con el académico de la Universidad Autónoma del Estado de México e integrante de la Asociación Mexicana de Defensorías de las Audiencias, Lenin Martell Gamez, este derecho no solo comprende el libre acceso a información plural, sino también a buscar y recibir cualquier información objetiva y oportuna, la cual debe ser completa, es decir, es el derecho de las audiencias a enterarse de los eventos más importantes que detonan una mejor toma de decisiones.
En primer lugar puede abonar a prácticas democráticas cotidianas porque si tú no tienes mejor información, no vas a poder tomar mejores decisiones en tu vida cotidiana, por ejemplo, para aprender qué es una noticia relevante, precisa y verdadera y otra que no lo es; tener información para saber con responsabilidad por quién voy a votar, la información está ahí pero no estamos bien informados y por eso no tomamos una buena decisión. Para casos como estos es muy importante tener este acceso a la información y hacer ejercicio pleno del derecho al acceso a la información
LOS PUBLICOS Y LAS AUDIENCIAS EN MEXICO
En la década de los 70, el debate por los derechos de la ciudadanía como audiencias comenzó a tomar más fuerza en México.
En 1977, el gobierno federal convocó a una serie de audiencias públicas, a través de las que cualquier persona podría expresar sus opiniones o ideologías, sin temor a represalias, ésto para llevar a cabo la llamada “reforma política”, la cual sentó las bases para la democratización del sistema político mexicano.
Pero no fue sino hasta 2014, a partir de la creación de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, cuando también se comenzó la democratización de los medios de comunicación, cuando sus públicos dejaron de ser entendidos como sujetos manipulables para ser ciudadanos y ciudadanas con derechos, así lo señala Hilda Saray Gómez González, defensora de audiencias en UAM Radio.
Cuando hablamos de derechos de las audiencias nos estamos refiriendo a una de las vertientes más contemporáneas de los derechos humanos. Antes de la ley lo único que existía para la radio y televisión sólo era enviar un comentario a la gerencia o directiva del medio de comunicación haciendo saber tu inconformidad o tu crítica a cualquier contenido y se quedaba en eso o en el extremo de decir “pues si no le gusta, cámbiale” y ese era nuestro máximo poder. Hoy en día, la relación con los medios de comunicación está mediada por los derechos de las audiencias




UN NUEVO MODELO PARA LAS LIBRTADES DE EXPRESIÓN E INFORMACIÓN
La preocupación por la transmisión de la información es parte del ejercicio natural de la libertad de expresión, que de acuerdo con diversos especialistas y organizaciones, es un elemento insustituible para la democracia.
El despido de la periodista Carmen Aristegui en 2015 fue conocido a nivel nacional e internacional por las implicaciones que tenía para la libertad de expresión, así como por el contexto político que rodeaba el caso.
Aunque en América Latina se pueden enumerar un sinfín de casos similares, otro muy significativo se suscitó en 2007 en Caracas, Venezuela.
La señal de Radio Caracas Televisión fue clausurada por el gobierno de aquel país un año antes, y en mayo de 2007 finalizó sus transmisiones. El Estado venezolano hizo uso del aparato gubernamental para controlar sus contenidos y cancelar sus emisiones. De esta manera, periodistas y organizaciones de la sociedad civil consideraron así el fin de la libre expresión en el país sudamericano.
En México, gracias a las últimas reformas realizadas en 2013 a los artículos 6° y 7° de la Constitución, el acceso a la información quedó establecido como un derecho fundamental que debe garantizarse por el Estado, por lo que “toda persona tiene derecho al libre acceso a información plural y oportuna, así como a buscar, recibir y difundir información e ideas de toda índole por cualquier medio de expresión”, según señala el máximo ordenamiento jurídico de nuestro país.
En este mismo sentido, la legislación mexicana considera “inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio y no se puede restringir este derecho por vías o medios indirectos como el abuso de controles oficiales o particulares […] encaminados a impedir la transmisión y circulación de ideas y opiniones”.
Estas reformas fueron fundamentales para entender que la labor que realizan las y los comunicadores y quienes están al frente de programas de radio y televisión, puedan conducirse sin el temor de ser limitados por algún grupo de poder según considera el periodista Sebastián Barragán Hidalgo.
Considero que el papel de los periodistas es poner a disposición del público información que consideremos de interés ara que la sociedad eleve el debate público mediante la conversación y mediante la crítica, entonces al interrumpir ese proceso mediante golpes de censura o ataques se ve afectado ese diálogo público en el que los periodistas solo somos una parte, somos las personas que ponemos a disposición del público esos elementos informativos para que después sea la sociedad con crítica y opiniones a favor o en contra quienes decidan si hacen suyas o no las historias y si las transforman en demandas sociales y esto fue lo que paso en este caso, fue un golpe de censura que nos afectó a nosotros en nuestra capacidad de transmitir las historias que consideramos de interés público, pero por otro lado al público le privó de una de las que, en ese momento, era de las pocas alternativas de información en un medio de comunicación masivo para tener crítica sobre el gobierno, la sociedad y el sistema político
LA DEFENSA DE LAS AUDIENCIAS COO UN ELEMENTO JURÍDICO
La Asociación Mexicana de Derecho a la Información (AMEDI) señala que al ser un derecho fundamental, el acceso a la información es una facultad que debe ser objeto de tutela y de observancia por la acción pública.
La defensora de las audiencias de Radio UAM y especialista en comunicación, puntualizó que partir del 2014, y a raíz de la expedición de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, se constituyó la figura de la “Defensoría de las audiencias” como un espacio de diálogo entre la ciudadanía y el medio de comunicación, con el objetivo de motivar la participación ciudadana frente a la programación que ofrecen los medios de comunicación y así formar audiencias más críticas.
La diferencia es que en el pasado teníamos como audiencias la opción de dar a conocer nuestra opinión con la perspectiva de que esa opinión se diluyera y al dia de hoy tenemos la opción de acudir con la defensoría de las audiencias de ese medio y manifestar nuestra inconformidad en relación con nuestros derechos y solicitar que se enmiende esa falta. Todos los medios de comunicación en México tienen la responsabilidad de tener una defensoría de audiencias. Habrá quien diga yo escucho radio o veo televisión para distraerme, pero esa distracción no está exenta de la reflexión, las personas siempre estamos ejerciendo nuestra capacidad de análisis, pensamiento y reflexión y con los contenidos de radio y televisión eso sucede
El artículo 256 de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión de nuestro país señala que los derechos de las audiencias tienen como principios fundamentales la pluralidad, diversidad, veracidad y participación. No se limita únicamente a contenidos informativos, sino que se expresan en toda la gama de contenidos, en los cuales se debe asegurar la inclusión de distintos puntos de vista y realidades diversas.
Las libertades de expresión e información conllevan la creación de los medios de comunicación necesarios y adecuados para el ejercicio de estos derechos, ya que son una pieza necesaria para difundir o recibir información.
Como audiencias, las y los ciudadanos tienen el poder de elegir con la máxima libertad lo que quieren ver en la televisión o escuchar en la radio, esta potestad forma parte de los “derechos de las audiencias”, establecidos en la ley, pero para lograr esto, también se necesita que exista la misma libertad, diversidad y competencia por parte de los medios de comunicación, así lo considera el editor de Aristegui Noticias.
Yo creo que, en el modelo de comunicación que vivimos actualmente, el público está en el centro, sin lugar a dudas, porque ahora es el público quien decide con un clic o escuchando algún programa el que hace fuertes a los medios de comunicación y antes me parece que no era así. Ahora es el público el que es muy exigente con los periodistas, por ejemplo, cuando nos equivocamos es muy demandante cuando tenemos una imprecisión y en ese sentido lo que tenemos que aprender los periodistas es respetar a las personas a las que servimos con nuestro trabajo diario y ponerlos en el centro a ellos, de tal manera que el público se sienta empoderado y si se crea una relación sana entre periodistas y público se puede crear un debate amplio que abarque los temas importantes en la esfera pública para que sea esta serie de demandas las que empujen a la esfera política y económica a tener en cuenta este debate que es innegable
LA SOCIEDAD REFLEJADA A TRAVÉS DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Aunque la periodista Carmen Aristegui retomó su espacio de noticias a través de su canal de internet 22 meses después de su salida al aire, tuvieron que pasar más de tres años para que ella y su equipo regresaran a la radio mexicana con un nuevo noticiero en la frecuencia del 97.7 FM de Radio Centro en octubre de 2018.
Las voces del periodismo crítico de nuestro país, así como las organizaciones de la sociedad civil nacionales e internacionales y la exigencia de las audiencias jugaron un papel importante para que la periodista mexicana y su equipo volvieran a la radio abierta.
Sin embargo, también es un ejemplo claro de la función que tienen el ejercicio de los derechos como audiencias para abonar a proteger el derecho de libertad de expresión y el acceso a la información.
Si bien la participación activa de la ciudadanía en los medios de comunicación es relativamente reciente, el panorama en nuestro país para las audiencias y su defensa registra avances importantes y es uno de los modelos más consolidados de esta materia en América Latina como lo señala el académico de la UAEMéx, Lenin Martell Gámez.
Entre más los medios de comunicación se acerquen a nuestras vidas y nosotros a los medios de comunicación, cada vez tenemos que aprender más de este contexto en el cual estamos viendo, escuchando los medios de comunicación y justamente en México vamos avanzando mucho; no en todos los medios de comunicación porque hay defensorías que funciona muy bien y hay defensorías que de plano no funcionan o que están cooptadas por los dueños de los medios de comunicación o defensores que están puestos a modo, pero en realidad el sistema está funcionando. Finalmente se está creando una discusión para informar a sus audiencias que hay una defensoría y eso ya es importante y este tipo de cosas nos hacen quizá no estar en el mejor nivel, pero estamos haciendo algo y nos deja bien parados en la región
Los medios de comunicación son, en buena medida, un reflejo de la sociedad, por ello la exigencia de la ciudadanía por tener mejores contenidos e información de calidad es cada vez mayor y ese es tan solo uno de los derechos que tienen como audiencias, pero también implica que los medios de comunicación asuman su responsabilidad social garantizando pluralidad, apertura a la crítica y, sobre todo, veracidad.
Por este motivo, las y los especialistas señalan que, como consumidores de los medios de comunicación, es importante conocer los derechos y obligaciones que se tienen como audiencias para ejercerlos y construir una sociedad más participativa y más democrática.